El lifting de muslos es una cirugía que se realiza mediante anestesia general o raquídea. La duración suele ser unas 2 horas. Precisa una noche de hospitalización.

La cirugía consiste en eliminar el exceso de piel y grasa, las arrugas y el descolgamiento de la parte interna de los muslos. Generalmente va acompañada de liposucción para mejorar el resultado.

La cicatriz queda escondida en el pliegue inguinal, de variable longitud, aunque si el exceso de piel es muy importante requiere de una cicatriz vertical adicional en la cara interna del muslo.

Normalmente en personas adultas que han perdido peso, o por sus características propias o bien por predisposición genética, no tiene una buena calidad de la piel.

Es importante encontrarse en un peso estable para que los resultados sean duraderos. Si se tiene pensado perder gran cantidad de peso, es mejor aplazar la intervención.

Tras la cirugía se coloca una faja de compresión. Se puede comenzar a andar un día después de la intervención, pero la deambulación normal no se logra hasta la semana siguiente.

La recuperación no suele ser muy molesta. Suele referirse como tirantez en las heridas, sobre todo mientras se deambula.

Los puntos se retiran en unas 2 semanas, pudiéndose hacer vida normal a partir de entonces. La actividad deportiva puede reiniciarse a partir del mes.