OTOPLASTIA

Las orejas prominentes, también conocidas como orejas en soplillo, son una malformación congénita del cartílago auricular.

Generalmente, se produce un aplanamiento del antehelix y una hipertrofia de la concha, lo que lleva a una separación anormal de las orejas y una excesiva proyección de las mismas.

La otoplastia es el procedimiento quirúrgico que permite la corrección de esta deformidad.


¿En qué consiste la intervención?

La cirugía se realiza con anestesia local y sedación generalmente, aunque en los niños requerirá anestesia general. La intervención suele durar una hora aproximadamente y normalmente el paciente es dado de alta el mismo día de la intervención.

La cirugía se realiza a través de una incisión en la parte posterior de la oreja, que pasa completamente desapercibida, y que en algunos casos se acompaña de una pequeña incisión en la parte anterior que se disimula escondida en alguno de los pliegues.

Tras el acceso, se realizan diferentes técnicas para modificar la forma del cartílago y conseguir unas orejas que concuerden de forma armoniosa con el resto de estructuras de la cara y así pasen desapercibidas.

¿A quién va dirigida?

Esta intervención va dirigida a aquellas personas que quieren mejorar el aspecto estético de sus orejas, ya sean hombres o mujeres.

¿Cuándo puede hacerse esta intervención?

La intervención se puede realizar a partir de los 6 años, ya que es cuando se estima que las orejas han alcanzado su desarrollo. Además, suele ser en esta época cuando los niños empiezan a ser conscientes de su aspecto físico.

¿Cómo es el periodo postoperatorio?

Una vez realizada la cirugía, se coloca un vendaje en la cabeza que favorece la cicatrización y ayuda a mantener las orejas en una posición adecuada, además de permitir una adecuada compresión que ayuda a evitar hematomas u otras complicaciones. Este vendaje se retirará a los pocos días y se sustituirá por una banda elástica, para proteger las orejas de golpes fortuitos. Los puntos se retirarán en unos días.

En algunas ocasiones hay una disminución de la sensibilidad de las orejas que se irá recuperando con el tiempo.

Se puede realizar una vida prácticamente normal a los pocos días de la intervención, aunque no se podrá realizar ejercicio hasta la tercera semana.

Las complicaciones son excepcionales y los resultados duraderos, rara vez es necesario un retoque.