RINOPLASTIA
Las deformidades nasales pueden darse tras el crecimiento como un proceso normal o generarse como consecuencia de un traumatismo.
La rinoplastia es la cirugía que nos permite modificar la forma la nariz y lograr una mayor armonía entre las estructuras faciales. Esta técnica nos permite aumentar o disminuir el tamaño de la nariz, disminuir el caballete, modificar la forma de la punta, reducir las fosas nasales o corregir desviaciones nasales, mejorando incluso la respiración.
El objetivo de la intervención es lograr una nariz que pase desapercibida y se perciba como una nariz no operada.

La duración de la cirugía suele ser entre 1 y 2 horas. Se realiza con anestesia general y generalmente requiere una noche de estancia en el hospital.
Existen dos maneras de acceder a las estructuras de la nariz. La primera, es una incisión dentro de las fosas nasales, de forma que no queda ninguna cicatriz visible. La otra forma es añadir una incisión en la columela además de las realizadas en las fosas nasales. Esta cicatriz suele ser de buena calidad y en una zona casi imperceptible.
Tras este acceso, se realizan procedimientos concretos en las estructuras internas nasales que van a depender de los requerimientos de cada caso, y que previamente se explican a cada paciente.
Se coloca una férula que se mantendrá al menos 7 días, y unos tapones que se retirarán en 48 horas. Esto favorece la cicatrización de los tejidos en una adecuada posición.
Las personas que deseen mejorar la forma de su nariz pueden someterse a una rinoplastia. Es fundamental tener unas expectativas reales de lo que se puede conseguir mediante cirugía. Por ello, resulta imprescindible hablar con su cirujano y que éste le explique con detalle qué aspectos se pueden mejorar y cómo conseguirlo.
La intervención se realiza tanto en hombres como en mujeres, con algunas peculiaridades. En la mujer, se busca una punta más elevada y fina, que suavice los rasgos de la paciente, mientras que en el hombre se busca una nariz con mayor identidad para otorgar una mayor masculinidad al rostro.
Los primeros días, notará una sensación de hinchazón en la cara que irá disminuyendo progresivamente con medicación y otras medidas, como mantener el cabecero de la cama algo elevado. Pueden aparecer equimosis, que desaparecerán como norma general en unas 2 semanas.
Tras la retirada de la férula, se comienzan a ver los resultados, que suelen ser definitivos entre 6 meses y un año.
A partir de la semana, se puede hacer vida prácticamente normal, excepto aquellas situaciones que pueden resultar en algún golpe fortuito en la nariz, como el ejercicio físico.
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